
osotros, los de la Iglesia, creemos:
Que todos los hombres de cualquier raza, color o credo fueron creados con los mismos derechos;
Que todos los hombres tienen derechos inalienables a sus propias prácticas religiosas y a su realización;
Que todos los hombres tienen derechos inalienables a sus propias vidas;
Que todos los hombres tienen derechos inalienables a su cordura;
Que todos los hombres tienen derechos inalienables a su propia defensa;
Que todos los hombres tienen derechos inalienables a concebir, elegir, ayudar o apoyar a sus propias organizaciones, iglesias y gobiernos;
Que todos los hombres tienen derechos inalienables a pensar libremente, hablar libremente, escribir libremente sus propias opiniones, y a oponerse, pronunciarse o escribir sobre las opiniones de otros;
Que todos los hombres tienen derechos inalienables a la creación de su propia especie;
Que las almas de los hombres tienen los derechos de los hombres;
Que el estudio de la mente y la curación de las enfermedades causadas mentalmente no debería enajenarse de la religión o tolerarse en campos no religiosos;
Y que ninguna agencia menos que Dios tiene el poder para suspender o poner a un lado estos derechos, abierta o encubiertamente.

nosotros los de la Iglesia creemos:
Que el hombre es básicamente bueno;
Que está intentando sobrevivir;
Que su supervivencia depende de sí mismo y de sus semejantes y de su logro de la fraternidad con el universo.

nosotros, los de la Iglesia, creemos que las leyes de Dios prohíben al hombre:
Destruir a su propia especie;
Destruir la cordura de otro;
Destruir o esclavizar el alma de otro;
Destruir o reducir la supervivencia de sus compañeros o de su grupo.
Y nosotros, los de la Iglesia, creemos que el espíritu puede salvarse, y que sólo el espíritu puede salvar o curar al cuerpo.